La obesidad puede parecer fácil de explicar: si una persona consume más calorías de las que necesita, aumentará de peso. Pero la verdad es que no es tan simple. Y es más que una cuestión de peso.
La obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por un exceso de grasa corporal y se ha convertido en un problema de salud pública en todo el mundo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2016, más de 1.900 millones de adultos tenían sobrepeso y de ellos, más de 650 millones vivian con obesidad. Las causas de la obesidad son diversas y complejas, y pueden incluir factores genéticos, ambientales y de comportamiento. La falta de actividad física, la ingesta excesiva de alimentos procesados y la falta de acceso a alimentos saludables son algunos de los principales factores que contribuyen a la obesidad.
La obesidad puede tener graves consecuencias para la salud, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, cáncer y enfermedades respiratorias. Además, la obesidad también puede afectar la calidad de vida y la autoestima de una persona. Por lo tanto, es importante tomar medidas para prevenir y tratar la obesidad. Esto incluye hacer ejercicio regularmente, comer una dieta saludable y equilibrada, y buscar ayuda médica si se tiene sobrepeso u obesidad. La conciencia y la educación sobre la obesidad son fundamentales para abordar este problema de salud pública y prevenir sus consecuencias a largo plazo.